Peggle Deluxe

No sólo de Call of Duty vive el hombre. Ni todo van a ser FPS’s.

Llevo ya unos años jugando al Peggle en su versión Deluxe. Poco y espaciadamente; unas veces una partida a la semana y otras una vez cada trimestre. Y en períodos de menos agobios he podido hasta echar un rato cada día antes de trabajar o antes de acostarme. El caso es que el Peggle es uno de esos juegos que o te engancha o te parece una bobada.

Creo que para que te lleguen a gustar este tipo de juegos, tienes que tener una mentalidad un tanto obsesiva y una actitud bastante competitiva. Jugarlo es fácil y divertido; acabarlo no tanto. Puede llegar a ser muy pero que muy frustrante.

El objetivo primario de Peggle es simple: Tienes que romperle las bolas rojas al juego. El objetivo final es algo más complicado: Despejar de bolas las 55 fases y por otro lado superar los 75 desafíos.

En esencia:

Tu personaje lanza una bola desde la parte superior de la pantalla. Tienes que prever el disparo lo mejor que puedas para eliminar con los rebotes el mayor número de bolas y en última instancia tratar de que nuestra pelotita caiga en el cubilete móvil de la parte inferior. Tienes 10 bolas por nivel y 10 personajes distintos para utilizar, cada uno con una habilidad diferente.

Ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras. Esto es lo que se llama un buen comienzo de pantalla…

Como veis, el Peggle además de lo que os acabo de explicar es también una explosión de colores y de sonido. Cuando empiezas a jugarlo te da la sensación de que no controlas casi nada. Pero llega un momento en el que interiorizas la física del juego y consigues que la pelotita vaya exactamente por donde tenías planeado que fuera.

Y aunque hay situaciones que sólo pueden resolverse con intuición y mucha fortuna, cuando lo consigues la explosión de júbilo harmoniza a la perfección con la melodía final de recompensa.

Esa insignia que sale justo al final del vídeo es la que te dan cuando consigues despejar en una pantalla el 100% de las bolas. En eso estaba en esta partida, y no lo niego, fue un tiro absolutamente coñístico. Intentaba algo parecido pero no con un rebote tan disparatado.

Y bueno, para ser sinceros, me he lanzado a escribir este Artículo porque… tras mucho tiempo de esfuerzo pelotero, ¡¡¡ AL FIN HE ACABADO EL JUEGOOOO !!!

Este es el trofeo que se muestra en el menú principal.

Aquí tenéis una galería con los menús de acceso a cada uno de los 55 niveles.

Y aquí otra con los 75 desafíos.

El juego también cuenta con un modo Aventura, que consiste en superar uno tras otro los 55 niveles para conseguir desbloquear todos los personajes. Para pasar de fase, tan sólo hay que eliminar las bolas rojas. Si este modo se os llegase a atragantar, sería un síntoma inequívoco de que lo vuestro es matar nazis. No estaríais hechos para romper bolas rojas.

Y para terminar os dejo algunos lances inverosímiles del juego.

La roja nooooooo jodeeeeeerrr, que aún quedaba otraaaa

¡¡ Maldita mala suerte !!

¡¡ Maldita mala suerte !! (esta vez con irritación testicular)

Bola estática, ¿a que no lo repetís?

Tiro imposible (juro que fue intencionado)

Puntuación de salida para mear y no echar gota (100% suerte)